sábado, 5 de enero de 2013

El Hobbit: Un viaje inesperadamente... largo


Y volví. Después de tanto tiempo de inactividad, El Círculo Bipolar ha vuelto, de hecho nunca se fue, pero el ritmo habitual de trabajo sumado al hecho de llevar el blog yo sólo hace que haya temporadas en que compaginar la dura faena de tener un blog actualizado con las tareas del día a día sea misión imposible. Pero mientras tenga algo que contar, siempre lo haré.

Sin más dilación, hablemos de una de las películas indiscutibles de estas Navidades, "El Hobbit". Una de las superproducciones más esperadas del año, sin duda, que da el pistoletazo de salida a la segunda trilogía de J.R.R. Tolkien que Peter Jackson lleva a la gran pantalla. Hablemos largo y tendido sobre El Hobbit tras el salto.



Tras la gran repercusión de la trilogía de "El Señor de los Anillos" (la última parte El Retorno del Rey llegó incluso a ganar 11 Oscars, como compensación de la trilogía, en mi opinión, igualando en estatuillas a las míticas Ben-Hur y Titanic), el Hobbit ha recaudado en nuestro país la friolera cifra de 17 millones de euros en sus 3 semanas en el número 1, lugar que no le ha arrebatado el estreno de la nueva y bien valorada película de Disney "¡Rompe Ralph!" y el musical con tan buena aceptación de "Los Miserables".

Si nos centramos en la película que nos ocupa en este post, "El Hobbit" empieza con la apacible vida de Bilbo Bolsón en su acogedor hogar de Hobbiton, hasta que la visita de Gandalf turba su tranquilidad. Gandalf acabará incluyendo al hobbit en una aventura con la compañía de trece enanos hasta la Montaña Solitaria, antiguo hogar de éstos hasta que el dragón Smaug se apoderó de ella y desde entonces custodia las ricas reservas de oro de la raza de los enanos. A lo largo del camino (que no se augura breve), deberán recorrer diversos parajes de la edad media y encontrarse con diversos seres y personajes bien conocidos por todo aquel que sea seguidor de la saga original.

"El Hobbit" fue escrito originalmente para los hijos de J.R.R.Tolkien, y su gran aceptación acabó generando la famosísima trilogía de "El Señor de los Anillos", que obligó a Tolkien a reescribir "El Hobbit" y darle un tinte más adulto.


Si nos centramos en el film de Peter Jackson, podría resumir esta crítica en dos palabras con connotaciones muy diferentes: enorme y excesiva. Los personajes están realmente bien caracterizados, y ya en la trilogía original se podía ver que este era un punto fuerte de la saga de Tolkien (sin desmerecer el trabajo de Jackson que al fin y al cabo es el encargado de caracterizar un personaje literario). El argumento, sabiendo que fue concebido antes que la trilogía principal no debería ser demasiado complicado y está bien planteado en la película. Los paisajes, como ya pasó con "El Señor de los Anillos" quitan el hipo, y en el film está cuidado hasta el más mínimo detalle. Pero una vez más, el afán de alargar una historia que ya desde su inicio fue planteada como algo no demasiado complejo se ha acabado cargando un producto que tenía muchísimo potencial. 


Inicialmente la película debía ser concebida únicamente como una precuela de "El Señor de los Anillos" pero sabiendo que tenían entre manos un producto potente que acabaría triplicando los beneficios de no tratarse de un film independiente, han acabado dividiendo la obra de Tolkien en tres partes. Alguien debió creer que era muy buena idea, incluso los más fanáticos de la saga pueden llegar a pensar que esto es beneficioso porque alarga el placer de disfrutar de una historia de su agrado, pero la mayoría pensará como yo que es una de las peores ideas del mundo del cine que he leído últimamente. Lo peor de todo es que ya en la primera película se nota la pesadez de intentar ofrecer al espectador una historia a priori corta en tres partes de casi 3 horas cada una. Mi duda es, que si la trilogía inicial ya constaba de tres libros y un visionado completo puede alargarse hasta casi las 12 horas, ¿qué genio va a repetir la fórmula del éxito con una historia que es muchísimo más corta? Ni Peter Jackson, ni nadie. En "El Hobbit" se nota que han intentado alargar el producto incluyendo escenas del todo prescindibles (véase el inicio del viaje, los largos acertijos entre Gollum y Bilbo, el viaje detalle a detalle...) y pesadas.

Lo mejor de la película es la gran cantidad de referencias a la trilogía principal, y es que la mayoría de personajes de "El Señor de los Anillos" acabaran saliendo en un momento u otro. A destacar el encuentro de Gollum y Bilbo, y cómo éste último se hace con el anillo. Todo está muy bien enlazado y eso da una sensación de redondez a la historia que es necesario destacar.

Des del punto de vista técnico, "El Hobbit"supera con creces a sus predecesoras, y si a esto sumamos el hecho de estar grabada a 48 imágenes por segundo, dota a la nueva tecnología del 3D (que personalmente tuve la posibilidad de disfrutar) de un realismo que deja un poco en evidencia a determinados efectos de la trilogía anterior. El movimiento es un poco extraño al inicio, y hace que sea algo difícil acostumbrarse, pero poco después permite disfrutar de una definición en la tecnología 3D como nunca antes había visto.

La crítica no se ha mostrado demasiado entusiasta con este inicio de la nueva trilogía del tándem Tolkien/Jackson, pero en su primera semana ya había recaudado en suelo americano casi 80 millones de dólares.


Podemos resumir que "El Hobbit" es un producto de calidad, con un argumento atractivo, y técnicamente es inmejorable, pero es víctima del afán de la industria del cine por recaudar a expensas de la calidad, porque a todas luces puedo decir que "El Hobbit" es un viaje inesperadamente largo, como reza el titular de este post.

Aquí os dejo el tráiler.

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