Spartacus: Obra maestra brutal y contundente

"Some legends are written in blood."

Algunas leyendas se escriben en sangre

Antes de empezar, informaré que esta entrada hace referencia a la primera temporada de Spartacus. Habrá quien piense que llego un poco tarde con este post, pero como sabréis muchos de vosotros, lectores de "El Círculo Bipolar", no suelo seguir las series al ritmo americano, y prefiero "degustarlas" del tirón. La cuestión es que tras varias recomendaciones y alagos que leí sobre Spartacus, que emite Starz en Estados Unidos y Cuatro en España, decidí empezar con la serie. Los dos primero capítulos (de una forma que aún no entiendo) no acabaron de captar del todo mi atención, y la deje en "stand-by" durante unas semanas.

Suele pasar muy a menudo, dejas una serie que no te acaba de enganchar, y cuando la retomas tienes la sensación de haberla dejado en el mejor momento. Eso me pasó exactamente con Spartacus, pues me he topado con una "obra maestra brutal y contundente", palabras textuales de Andy Whitfield, actor que encarnó a Spartacus en su primera temporada, y que murió el 11 de septiembre de 2011.

Hablemos sobre la serie tras el salto (Más información).

Es prácticamente imposible hablar de Spartacus sin hacer referencia a 300, pues comparten una estética cuidada y muy peculiar. Como se suele decir, las comparaciones son odiosas, y si 300 cuidaba más sus efectos especiales (sí, aún más que Spartacus), la serie de Spartacus es un compendio perfecto de novela gráfica e historia sumamente adictiva y bien elaborada.

Quizás me costó acostumbrarme en un primer momento a tanto alarde de mutilaciones, vísceras y sangre. La fluidez y movimiento de la sangre (perdonad que le dedique un párrafo entero a la sangre, pero quienes conozcáis la serie sabréis que el título de "Spartacus: Sangre y arena" no está ahí porque sí, sino que la sangre es un protagonista más de la ficción), en ocasiones resulta demasiado poco creíble, luego descubrí que seguramente los creadores de la serie no querían darle realidad, sino importancia y protagonismo.

La estética es impecable e insuperable, no he visto ficción (serie) cuya estética sea tan impactante y cuidada. Las escenas de lucha son espectaculares, sin llegar a agotar por su exceso. Los personajes, tanto los héroes como los villanos, están excelentemente caracterizados e interpretados. Todos los actores han hecho un alarde de profesionalidad en sus respectivos papeles, pero quisiera destacar la del gran Spartacus (Andy Whitfield), Crixo (Manu Bennett), Batiatus (John Hannah) y Lucrecia (Lucy Lawless, grandísima en todo cuanto hace).

Lo que más me ha gustado de Spartacus es que el espectador no pierde ni un solo minutos en tramas que no llevan a ningún lado, sino que conoce exactamente el objetivo de todo personaje (ambición, venganza, libertad) y no lo pierde de vista en ningún momento. Además, en cada nuevo episodio, los guionistas de Spartacus han sabido sorprender al espectador con giros de trama extremadamente ágiles, porque en Spartacus no hay límites. No hay límite para el sexo, no hay límite para la violencia, no hay límite para la venganza, ni hay reglas escritas para que cada personaje haga lo que crea necesario para conseguir sus sueños, y este es precisamente el punto fuerte de la serie, la capacidad de sorprender, de hacer que el espectador empatice con todos los personajes y quiera acompañarlos durante toda la temporada para ver como evoluciona y lucha por sus objetivos.

Además de todo esto, os adelantaré que el final de la primera temporada es de todo menos decepcionante. Si la serie no decae en ningún momento en sus trece episodios, la season finale es sencillamente espectacular, sobretodo porque cierran una gran cantidad de tramas y deberán de abrirse otras completamente nuevas de cara a la siguiente temporada. ¿Cual es el resultado de una primera temporada tan bien elaborada y espectacular? Pues un compendio de personajes cargados de ira y oscuras intenciones que los guionistas sabrán explotar muy bien para hacernos gozar de una nueva tanda de episodios.

Debido a la enfermedad de Andy Whitfield, mientras se esperara que el actor se recuperase, decidieron atrasar la grabación y estreno de la segunda temporada, y hacer una miniserie que relatase la historia de la casa de Batiatus antes de la llegada de Spartacus, la cual obtuvo críticas muy positivas y permite conocer mejor a personajes que se han ido "perdiendo" a lo largo de esta primera temporada. Algo más de miedo me da la segunda temporada, ya que creo que la ausencia de Andy Whitfield será muy difícil de suplir.

En definitiva podemos decir que Spartacus es el claro ejemplo de guión redondo, en que cada escena es prácticamente una fotografía, con personajes elaborados y emoción, sangre y violencia a dosis tan altas que no dejará indiferente al espectador.

A continuación os dejo un tráiler de esta obra maestra de la ficción estadounidense, para aquellos que ya la hayáis visto podáis hacer  memoria y os emocionéis, o los que aún no la habéis disfrutado, espero haberos convencido, porque merece realmente la pena.